Entendiendo que el neuroliderazgo es una técnica de organización de los Recursos Humanos de una empresa que se sirve del conocimiento del cerebro para gestionar grupos de trabajadores, conviene precisar que el aporte de la neurociencia no reemplaza por completo las prácticas convencionalmente asociadas con el liderazgo.

Para poder comprender los motivos por los cuales esto sucede, debemos tener presente lo importante que ha sido para los homos sapiens formar parte de grupos y, gracias a ello, sobrevivir a los peligros del mundo natural.

Nos concebimos como seres sociales, donde desde el inicio de la humanidad interactuamos con un otro constantemente y el no sentirnos parte de un grupo, nos genera falta de motivación, deseos y malestar. esta situación funciona como un llamado de atención,  con el fin de que nos ocupemos de resolver este escenario.

Cuando las personas se sienten poco reconocidas, menospreciadas, fuera de un grupo, sin posibilidades de participación o no tenidas en cuenta, sufren una activación neuronal que les produce un intensa frustración y, de este modo, se despierta aquel antiguo instinto de seguir buscando la pertenencia.

Esto produce que el sistema atencional esté desviado de su función dentro de la empresa, buscando ser aceptado y reconocido. 

También las exigencias laborales y el estrés pueden llevar a las personas a vivir situaciones de conflicto, que si bien hacen a la tarea, son percibidas desde las áreas más primitivas del cerebro como un destrato personal. Estos posibles contextos quizás generen como consecuencia conflictos que derivan en malos vínculos interpersonales, pérdida de interés e insatisfacción de las personas conformantes de un equipo. 

Por ello, los nuevos líderes deben trabajar para que quienes integran la organización se sientan seguros sobre qué se espera de ellos con respecto a la relación con sus compañeros y jefes. Esto contribuye a formar grupos sólidos. buscando desarrollar al máximo el potencial humano, generando empatía y equilibrio dentro del mismo.

Cuando los equipos se desenvuelven en un espacio confiable, las Función Ejecutiva  (FE) operan de manera más eficiente y fluida. Por el contario, cuando no saben qué esperar de los otros, el cerebro divide su atención y hace el esfuerzo de focalizarse en la tarea, a la par de modelar sus emociones y estar atento a posibles inconvenientes.

Por todo lo dicho, es necesario prestar atención a generar espacios de interacción que permitan vincular a las personas y encontrar puntos de similitud homogeneizadores.

A medida que la gente se conecta, el cerebro comienza a liberar oxitocina. Esta hormona funciona como neurotransmisor y desarma la respuesta de amenaza. Además, permite percibir a alguien como «del grupo de pertenencia», es decir, un semejante, un colega.

Compartir intereses, valores en común donde se construyan espacios saludables, agradables y sostenibles, contribuye a crear tal percepción. Las capacitaciones, acompañadas de programas y experiencias lúdicas, pueden colaborar para que todos los individuos logren conocer sobre la unidad cuerpo cerebro mente (UCCM) y sobre el valor del cuidado y del respeto mutuo. Estas actividades son en la actualidad, una necesidad y un aporte sustancial en toda organización.

Si se logra transformar la cultura organizacional dando atención diariamente  al recurso humano, se logra potenciar a las personas para que se sientan seguras e integradas; donde los contextos laborales activarán la respuesta de recompensa, y con ello la motivación y el compromiso. De este modo, se podrán formar verdaderos equipos de trabajo, que gozarán de que sus cortezas prefrontales y las funciones ejecutivas estén disponibles para afrontar las tareas y los nuevos desafíos que los tiempos actuales presentan.

Desde KOIZEN, proyectamos una mirada de adaptabilidad  asociada a la aplicación de las ciencias biológicas en el contexto organizacional, donde proveemos un amplio grado de conocimientos que permiten el desarrollo de nuevos enfoques, reflexiones, metodologías y herramientas capaces de ser descubiertas por todos aquellos interesados en el capital humano y en el verdadero valor que las personas tienen en toda organización.